Garcia Ordoñez a. a. 29 Mae 1108 - Taolenn an diskennidi

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11/1 <?+?> Garcia Ordoñez [?]
titl: Señor de Nájera
titl: Conde
darvoud 1: Lucho contra el Cid y fueron enemigos declarados.
titl: Ayo, del infante Sancho Alfónsez, hijo del rey Alfonso VI de León
titl: Señor de Calahorra
titl: 1070, Tenente de Pancorbo, (1070)
eured: <1> Urraca Garcés [Jimena]
titl: 1085, Tenente de Calahorra, (1085)
titl: 1089, Tenente de Grañón, (1089)
titl: 1092, Tenente de Madriz, En la Rioja (1092)
marvidigezh: 29 Mae 1108, Uclés, Cuenca, Castilla-la Mancha, España, Fallecido en la Batalla de Uclés
Ordóñez, García. Conde de Nájera y Calahorra. El Crespo de Grañón, García de Cabra, Boca torcida. ?, s. xi – Uclés (Cuenca), 1108. Magnate castellano, repoblador de Logroño, ayo del infante Sancho Alfonso, adversario más caracterizado del Cid Campeador.

Fue uno de los personajes más relevantes en el entorno de Alfonso VI (1065-1109) y conde gobernador de La Rioja durante cerca de treinta años. Se desconoce la fecha de su nacimiento, que pudo producirse hacia 1062-1063, siendo de edad semejante a la del Cid. Las fuentes cristianas le denominan, en ocasiones, el Crespo de Grañón y García de Cabra, y las musulmanas, Boca torcida. Pertenecía a una familia enraizada en los territorios del norte y nordeste de Castilla, y su padre, Ordoño Ordóñez, figura en los diplomas de Fernando I —con el rango de alférez (armiger regis) en el año 1042— y suscribe varios de Sancho II (1065-1072). Padre e hijo confirman juntos en el diploma de dotación por Sancho II de la sede episcopal de Oca (18 de marzo de 1068). Entre los años 1067 y 1070, García Ordóñez figura como gobernador de Pancorbo, fortaleza castellana que el rey Sancho II había reintegrado a Castilla a expensas de Navarra. Eran los inicios de la carrera de quien llegó a ser una figura clave en el complejo proceso de ampliación y ajuste de límites del sector oriental de Castilla, que tuvo lugar a finales del siglo xi. La adhesión de García Ordóñez a Alfonso VI en 1072, cuando se produjo el asesinato de Sancho II, debió de ser inmediata y sin condiciones. A partir de esa fecha, comparece en sesenta y tres diplomas reales, cifra sólo superada por el magnate Pedro Ansúrez. Consta que fue alférez del rey castellano-leonés durante un corto período de tiempo, a lo largo del año 1074. Tuvo varios hermanos, de los que destacan Rodrigo Ordóñez, que fue también alférez de Alfonso VI entre 1081 y 1085, y otorgó en 1092 una amplia donación a la Catedral de Burgos, en la que se hace constar su parentesco con García; y Teresa Ordóñez, casada con Alvar Díaz, otro personaje relevante, que fue tenente de Oca entre 1089 y 1107 y figura en más de treinta diplomas alfonsinos a partir de 1073. Una hija de García Ordóñez estuvo casada con Sancho Sánchez, personaje de familia real, que ostentó el título de conde de Navarra o de Pamplona.

La incorporación a Castilla de La Rioja —el condado de Nájera-Calahorra o regnum najerense, según se cita en los diplomas de la época—, acaecida en 1076, tras el asesinato de Sancho IV de Navarra, constituyó un acontecimiento decisivo en la carrera de García Ordóñez. Su nombre no figura en el fuero de Nájera, ni en la confirmación del fuero de Calahorra, otorgados por Alfonso VI ese mismo año, pero en 1077 aparece, en dos diplomas de La Rioja, un García “conde en Nájera”, en el que se ha visto tradicionalmente a García Ordóñez (Sandoval, Moret, Menéndez Pidal). Hasta la muerte del rey navarro, había ejercido el gobierno sobre Nájera Íñigo López, señor de Vizcaya, a quien Alfonso VI se lo habría quitado para hacer entrega de él a García Ordóñez. Autores más recientes (Reilly) estiman probable que el referido García, conde Nájera en 1077, fuese en realidad García Jiménez o Íñiguez, hijo del señor de Vizcaya. Según esa hipótesis, plausible, el nombramiento de García Ordóñez como conde y tenente de La Rioja, que sólo se documenta de forma segura a partir de 1080, habría tenido lugar en el año 1077 a raíz de un segundo viaje de Alfonso VI a La Rioja, con el fin de consolidar su autoridad en la zona. También por entonces García Ordóñez contrajo matrimonio con Urraca de Pamplona, hermana del extinto rey navarro, un enlace de contenido netamente político, en el que se presiente la intervención del rey castellano. En los diplomas figuran ambos consortes desde 1081. Poco después, tras la muerte en la batalla de Rueda (1083) de su cuñado Ramiro, hermano también de la condesa Urraca, García Ordóñez recibió el gobierno de la tierra de Calahorra, y con él el control de La Rioja en su conjunto. A partir de 1089 porta también el título de señor de Grañón. Un documento de 1103 le denomina “Comite Garsia, dominante Calagurra, et Naiera et Granioni”. García Ordóñez hizo gala de eficacia en circunstancias que eran delicadas, y supo granjearse el favor incondicional del Rey. En el preámbulo del fuero de Logroño (1095), tras señalarse que él y su esposa Urraca habían fundado aquella villa real y recomendaron a Alfonso VI que otorgase el fuero, el Rey se refiere a ellos en términos singularmente encomiásticos: de García afirma que era “comes fidelissimus” y, de ambos esposos, que eran “gloria de mi reino”.

En los diplomas reales, y, por tanto, en el círculo de la Corte, la presencia del conde Ordóñez se intensifica a partir del año 1087, y no cesa hasta su muerte acaecida en la batalla de Uclés (1108). Disponía de patrimonio fuera de La Rioja, y, así, en 1095 concedía fuero a Fresnillo de las Dueñas, en las proximidades del Duero. Fue García Ordóñez agente activo de las aspiraciones de su Rey en dirección al Ebro. En torno al año 1095 promovió, según se ha dicho, la repoblación de Logroño, en el punto más estratégico de La Rioja, que se efectuó según el llamado derecho de francos. También actuó repetidamente en la zona del valle medio del Ebro, en relación con los reyes de la taifa de Zaragoza, vasallos a la sazón del rey de Castilla. En noviembre de 1096 participó, junto con Gonzalo Núñez de Lara, en una expedición de apoyo a Mostain de Zaragoza, con el objetivo de auxiliar a la plaza de Huesca, que Pedro I de Aragón, tras un prolongado asedio, estaba a punto de conquistar. El rey aragonés les derrotó en la batalla de Alcoraz (18 de noviembre de 1096), y el conde García permaneció prisionero durante cierto tiempo. En el fuero de Miranda (1099) —cuya autenticidad ha sido puesta en duda— Alfonso VI manifiesta que su otorgamiento, que se concibe como proyección del fuero logroñés, se produce por recomendación del conde Ordóñez y de Urraca, su mujer. Otros diplomas reales recuerdan que, por orden de Alfonso VI, García Ordóñez se ocupó, en 1106, de la repoblación de los páramos de Garray, en las cercanías de Numancia.

Las relaciones entre García Ordóñez y el Cid constituyen un aspecto singular de la biografía de ambos. García figura como garante o avalista, junto con el conde Pedro Ansúrez, en la carta de arras que el Cid otorgó a Jimena en julio de 1074. Se hallaba a la sazón en buenas relaciones con quien iba a convertirse en su enemigo irreconciliable. El enfrentamiento entre ambos, que el Cantar del Mío Cid magnifica, se produjo en fecha no bien determinada, probablemente en 1079, cuando Alfonso VI encargó a García Ordóñez, que probablemente no era todavía conde de Nájera, la misión de reclamar al rey de Granada el pago de parias atrasadas, y, al Cid, similar empresa respecto del reticente al-Mu‘tamid de Sevilla. García Ordóñez, en compañía de otros nobles castellanos, cumplió su cometido y, en un segundo momento, a instancias del rey granadino, que se hallaba por entonces enemistado con el de Sevilla, emprendió una acción militar en contra de éste. El Campeador, quien a su vez había obtenido de al-Mu‘tamid el tributo exigido, se erigió en defensor suyo, pues se trataba de un vasallo del rey de Castilla que había satisfecho sus deudas y se hallaba bajo su protección. Según la Historia Roderici, Rodrigo Díaz derrotó por completo en Cabra a García Ordóñez y a los caballeros que le acompañaban, causando a su hueste numerosas bajas, obtuvo a sus expensas un importante botín y retuvo cautivo al conde durante tres días. El Cantar del Mío Cid añade el dato, célebre pero improbable, de que el Cid, además, le infringió la suprema vejación consistente en mesarle las barbas. Las fuentes cidianas señalan que aquella acción del Campeador, en contra de quien disfrutaba del favor real, se halla en el origen de su ulterior desavenencia con Alfonso VI.

El segundo episodio destacado en la confrontación del Cid con García Ordóñez se produjo bastantes años más tarde, en 1092, con motivo de una acción que Alfonso VI, con el apoyo del rey de Aragón, del conde de Barcelona y de las flotas de Génova y de Pisa, emprendió sobre el Reino de Valencia, con la intención de imponer sobre esa ciudad el protectorado castellano, objetivo que finalmente el Rey no pudo conseguir. Entretanto el Campeador, que veía amenazados todos sus proyectos, tomó represalias no en contra de su Rey sino sobre los dominios de García Ordóñez, su inveterado adversario, a quien consideraba un mal consejero de Alfonso VI, y, con apoyo de tropas de la taifa de Zaragoza, se adentró en La Rioja, saqueando su territorio a sangre y fuego al decir de las crónicas. García Ordóñez, si bien desafió inicialmente al Campeador, rehuyó el combate, y Rodrigo Díaz, finalizada la campaña, pudo retirarse con acopio de botín y abundancia de cautivos. Aquella acción del Cid, de apariencia reprobable, señaló el final de la tensión existente entre él y Alfonso VI.

La crónica de Jiménez de Rada recoge la noticia de que Alfonso VI confió a García Ordóñez la crianza de su hijo y heredero, el infante Sancho, habido de las relaciones del Rey con la princesa musulmana Zaida. En la primavera de 1108, el rey Alfonso, ya anciano y achacoso, puso a su hijo, del que las fuentes dicen que “era todavía niño”, al frente de un ejército importante, del que formaban parte el conde García Ordóñez, ayo del príncipe, Alvar Fáñez y otros condes y capitanes de la región de Toledo, con el objetivo de liberar la plaza de Uclés, a la que había puesto sitio Tamín, hijo del emir almorávide Alī b. Yūsuf. La batalla se celebró en los alrededores de Uclés el 29 de mayo de 1108. Tras una carga inicial victoriosa de la hueste cristiana, los contingentes de Murcia y Valencia desbordaron por las alas a los castellanos y envolvieron su campamento. El infante y García Ordóñez, con otros muchos caballeros, trataron de refugiarse en el castillo de Belinchón, donde murieron, a manos, al parecer, de los mudéjares que allí vivían. La misma crónica, inspirándose en un cantar de gesta o romance, refiere que el conde murió con dignidad sobrecogedora, protegiendo con su cuerpo al de Sancho, cuyo caballo se había derrumbado.

El juicio peyorativo de Ramón Menéndez Pidal sobre García Ordóñez, a quien califica de “la más alta eminencia de vulgaridad”, no se justifica, pues fue un eficaz servidor de su Rey en muchas empresas, repoblador y procónsul de La Rioja, donde aseguró con éxito el proceso de su incorporación a la Corona de Castilla, agente activo asimismo de las aspiraciones de Alfonso VI en dirección al Ebro y repoblador de los páramos de Numancia.


Bibl.: J. de Moret, Anales de Navarra, vol. II, Pamplona, Imprenta de Pascual Ibáñez, 1766, págs. 115b y 190a-192b; A. Huici Miranda, Las grandes batallas de la Reconquista durante las invasiones almorávides, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1956, págs. 104-109 y 115-116; R. Menéndez Pidal, La España del Cid, Madrid, Espasa Calpe, 1969 (7.ª ed.), 2 vols., págs. 163-164, 211, 223-224, 259, 419, 422, 526, 715-716 y 841; B. F. Reilly, El reino de León y de Castilla bajo el rey Alfonso VI, Toledo, Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos, 1989, págs. 103, 109, 153-156 y 256; A. Gambra, Alfonso VI. Cancillería, Curia e Imperio. I. Estudio, León, Centro de Estudios e Investigación San Isidro, 1997, págs. 486 y 597-599; M. Á. Ladero Quesada, “I. León y Castilla”, en M. Á. Ladero Quesada (coord. y pról.), La reconquista y el proceso de diferenciación política (1035-1217), en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España Menéndez Pidal, vol. IX, Madrid, Espasa Calpe, 1998; G. Martínez Díez, El Cid histórico, Barcelona, Planeta, 1999, págs. 83, 99-102, 247-250 y 365; Alfonso VI. Señor del Cid, conquistador de Toledo, Madrid, Temas de Hoy, 2003, págs. 61-63 y 122.


Andrés Gambar Gutiérrez.

http://dbe.rah.es/biografias/14230/garcia-ordonez

2

31/2 <1+1> Fernando Garcia de Hita [Hita]
ganedigezh: -
titl: Señor de Cuéllar
22/2 <1+1> Elvira Garcia [?]

3

61/3 <3+?> Rodrigo Fernandez de Castro ("El Calvo") [Castro]
ganedigezh: -
titl: Señor de Cuéllar
titl: Señor de Castro Xerez
42/3 <2+?> Maria Sanchez de Navarra [Navarra] 53/3 <2+?> Gil Sánchez [Sánchez]

4

71/4 <4+2> Lope Diaz de Haro (Lope Diaz I de Haro, Apodado el de Najera,) [Haro]
ganedigezh: 1100?
titl: Alférez Real de Castilla. desde el año 1158
eured: <3> Mencia Arias [?]
eured: <8!> Aldonza Rodriguez de Castro [Castro]
titl: 1124 ≤ ? ≤ 1170, IV Señor de Vizcaya. Desde el año 1124 hasta el 1170.
marvidigezh: 1170
Lope Diaz de Haro; El de Nájera. Conde y señor de Vizcaya. ?, c. 1105 – V.1170. Conde, tenente terrae.

Conde castellano, hijo de Diego López de Haro I y de María Sánchez. Desposeído de los territorios vizcaínos —señorío familiar— tras la derrota y muerte de su padre frente a las tropas de Alfonso el Batallador (1124), se mantuvo fiel a la Casa Real castellano-leonesa.

En la primavera de 1126 acató al nuevo soberano, Alfonso VII, junto a quien luchó por recuperar el control de los territorios castellanos y riojanos aún en poder del Batallador. Por entonces, Nájera, plaza muy vinculada a los Haro, estaba en manos de nobles afines a Alfonso I y lo mismo podría decirse del señorío vizcaíno. En lo que respecta a los territorios vascos, las paces de Támara (1227) legitimaron el control navarro de aquellos territorios, en manos del conde Ladrón desde la derrota de Diego López de Haro.

La reacción castellano-leonesa se vio beneficiada por la muerte de Alfonso I de Aragón y la restauración de la independencia navarra por García Ramírez.

En mayo de 1135, se halla Lope Díaz de Haro al frente de la Vizcaya nuclear, aunque Durango y las comarcas guipuzcoanas permanecieron en manos del rey García. No obstante, Alfonso VII, que había asumido la dignidad imperial, no tardó en aceptar el vasallaje de García IV, reconociendo su posesión de los territorios vascos bajo fórmulas de vasallaje. El desplazamiento de los Haro se vio completado con la permanencia del conde Ladrón Íñiguez en Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, si bien un nuevo enfrentamiento armado le deparó su captura y derrota por las tropas castellanas. El conde fue obligado a prestar vasallaje a Alfonso VII y a reconocer la incorporación de Álava a Castilla, mientras que Vizcaya y Guipúzcoa permanecían bajo soberanía navarra a cargo de Vela Ladrón, hijo del anterior.

Entre tanto, Lope Díaz de Haro I vio recompensada su fidelidad a Alfonso VII con la dignidad condal, la concesión de tierras al oeste del río Nervión, entre ellas las Encartaciones, y la tenencia de varias comarcas y fortalezas de Castilla la Vieja y La Rioja occidental.

Incluso se llega a documentarle al frente de Álava durante el sometimiento del conde Ladrón, aunque algo debió empañar la relación entre Alfonso VII y su vasallo, pues el conde Lope desaparece de la Corte en 1140. El motivo de la desavenencia pudo estar en el reconocimiento del dominio navarro sobre Vizcaya o en algún desacuerdo sobre los territorios y tenencias entregados a su cargo. De hecho, la actitud hostil de García Ramírez en los años previos, pese a haber jurado vasallaje al Emperador, fue solventada con nuevas paces en 1140, que volvieron a sancionar el control navarro de los territorios vascos.

No se sabe si Lope Díaz de Haro I participó en la conquista del Alto Valle del Guadalquivir y la ciudad de Almería (1147), pues nada dicen las fuentes.

No obstante, parece que había recuperado el favor regio, aunque ello no evitó nuevos acuerdos entre Alfonso VII y la familia Ladrón, quienes confirman en los diplomas de Sancho III desde 1153, aún bajo la autoridad del Emperador. La presencia de Don Sancho III en Nájera explica la vinculación de Lope Díaz de Haro I con el que sería sucesor de Alfonso VII, pues el conde era tenente de aquella localidad y se había asentado en las comarcas del Alto Ebro. En los primeros meses de 1158, al poco de acceder Sancho III al trono castellano, se halla al magnate a cargo de la alferecía regia, sin abandonar su decidida participación en el gobierno y defensa de La Rioja durante los años difíciles que siguieron a la muerte del Soberano.

Las disputas políticas durante la minoría de Alfonso VIII, cuya Corte se encontraba dominada por los Lara, ampliaron el poder de Lope Díaz de Haro, pues la conflictividad reinante en las comarcas fronterizas de Castilla y León dejaron el sector nororiental en manos del tenente de Nájera, que también controlaba Castilla la Vieja y Trasmiera. El conde Lope Díaz gozó de gran autonomía y poder en los territorios bajo su mando, en connivencia con los Lara. Esta actitud encontró su paralelismo en las alianzas matrimoniales, pues Lope Díaz de Haro casó con Aldonza, dama gallega emparentada con los Traba y, por tanto, familiar de Teresa Fernández, esposa de Nuño Pérez de Lara. A su vez, dos de las hijas de Lope Díaz enlazaron con Álvaro Pérez y Pedro Rodríguez de Lara, mientras que su hijo y heredero, Diego López de Haro II, contrajo esponsales con María Manrique de Lara.

Los ataques navarros en torno a 1163, cuando Sancho VI llegó a ocupar Logroño, Álava, Grañón y otras localidades de la región, evidencian la debilidad castellana durante aquellos años. Sin embargo, no se puede olvidar que esta fecha coincide con la marcha del conde Vela Ladrón, noble navarro que había acudido a la Corte castellana unos años antes y que estuvo al frente de Álava y gran parte de Vizcaya antes, durante y después de su presencia en Castilla, pues su regreso a la obediencia navarra supuso el retorno a este reino de las comarcas vascas que controlaba. En momentos como éste se demostró la valía del conde Lope Díaz y el oportunismo de sus acuerdos con los Lara, pues los castellanos no tardaron en recuperar posiciones en La Rioja, hasta que las paces de 1167 pusieron formalmente fin a las hostilidades. Eso sí, reconociendo la ocupación navarra de Logroño.

La confianza que los Lara otorgaron a Lope Díaz de Haro I se plasma perfectamente en 1165, cuando el conde y su yerno Álvaro Pérez de Lara se encargaron temporalmente de la custodia del joven Alfonso VIII.

El magnate aprovechó la ocasión para beneficiar al monasterio najerense de Santa María la Real, contando con la complicidad de Álvaro Pérez de Lara y Pedro Jiménez de los Cameros. Eran momentos difíciles, pues a los conflictos existentes con el reino de León se sumaba la continua hostilidad navarra en La Rioja, frenada por la presencia del conde Lope Díaz de Haro en Nájera y su fidelidad, como la de los señores de los Cameros, a Alfonso VIII. Es posible que la dificultad de defender los territorios a su cargo llevara a Lope Díaz de Haro a renunciar al control de Castilla la Vieja, en manos del conde Nuño Pérez de Lara en 1169, aunque mantuvo el gobierno de Nájera.

El conde Lope Díaz de Haro I pudo contemplar el acceso de Alfonso VIII a la mayoría de edad, pero no vivió mucho más, pues falleció en la primavera de 1170. Fue entonces cuando el conde Nuño de Lara, anterior regente de Castilla, recibió la tenencia de Nájera.

En lo que respecta a Vizcaya, la parte oriental del señorío y los territorios de Álava estuvieron controlados por la familia Ladrón, por lo que Lope Díaz de Haro sólo pudo transmitir a su hijo el gobierno del sector occidental vizcaíno, próximo a su tenencia de Trasmiera.

Lope Díaz de Haro I había casado en dos ocasiones, sin que se conozca el nombre de su primera mujer.

De este enlace nacieron Lope y Sancho López, aparte de otras dos probables hijas, Sancha y María.

Sin embargo, su descendencia más destacada fue la habida en la condesa Aldonza. De este matrimonio nacieron Diego López de Haro II, que le heredó al frente de su parentela y dominios, y Rodrigo, García, Urraca, Mencía, Estefanía, Aldonza, Elvira y Toda López. De ellos, aparte del mencionado sucesor, son de destacar Urraca López de Haro, reina de León por su matrimonio con Fernando II, y la condesa Mencía, que llegó a ser abadesa del monasterio de San Andrés de Arroyo y testamentaria de Alfonso VIII.


Bibl.: J. A. Llorente, Noticias históricas de las tres provincias vascongadas [...] de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y el origen de sus fueros, Madrid, Imprenta Real, 1806-1808, 5 vols.; L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Haro, Madrid, Imprenta Vicente Rico, 1920, 2 vols. (ed., pról. y notas de D. de la Válgoma y Díaz-Varela, Madrid, Real Academia de la Historia, 1959); L. Sánchez-Belda (ed.), Chronica Adefonsi Imperatoris, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1950; J. González González, El Reino de Castilla y León en la época de Alfonso VIII, Madrid, CSIC, 1960; E. de Labayru, Historia general del señorío de Vizcaya, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1968; VV. AA., Edad Media y señoríos: El señorío de Vizcaya, Bilbao, Excma. Diputación de Bizkaia, 1972; G. de Balparda y de las Herrerías, Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros, Bilbao, Caja de Ahorros Municipal, 1974; G. Monreal Cía, Las instituciones públicas del Señorío de Vizcaya (hasta el siglo xviii), pról. de A. García Callo, Bilbao, Diputación de Vizcaya, 1974; M. Recuero Astray, Alfonso VII Emperador: el imperio Hispánico en el siglo xii, León, Centro de Estudios e Investigación San Isidoro, 1979; B. F. Reilly, The Kingdom of León-Castilla under Queen Urraca, 1109-1126, Princeton, Princeton University Press, 1982; VV. AA., Congreso de estudios históricos sobre Vizcaya en la Edad Media, San Sebastián, Txertoa, 1986; J. Canal Sánchez- Pagín, “La casa de Haro en León y Castilla durante el siglo xii. Nuevas conclusiones”, en Anuario de Estudios Medievales, XXV, 1 (1995), págs. 3-37; J. A. García de Cortázar y Ruiz de Aguirre, “El señorío de Vizcaya: personalidad y territorialidad en la estructura institucional de un señorío bajomedieval”, en M. Á. Ladero Quesada, et al., Poderes públicos en la Europa Medieval: principados, reinos y coronas, XXIII Semana de Estudios Medievales, Estella, 22-26 de julio de 1996, Pamplona, Departamento de Educación y Cultura, 1997, págs. 117-148.


Antonio Sánchez de Mora: http://dbe.rah.es/biografias/43974/lope-diaz-de-haro
102/4 <4+2> Gil Díaz [Díaz]
marvidigezh: < 1168
93/4 <4+2> Sancho [?]
titl: Tenente de Treviana
marvidigezh: > 1170
84/4 <6+?> Aldonza Rodriguez de Castro [Castro] 115/4 <4+2> Fortún Díaz [Díaz]

5

131/5 <7> Lope Lopez de Vizcaya (Lope López de Haro) [Haro]
ganedigezh: 1110?
eured: <4> Maria de Urgel [Urgel]
marvidigezh: 1175?
Hijo de D. Lope Díaz de Haro, primero de su nombre y IV señor de Vizcaya (1124-1170). Fue rico hombre de Castilla y confirmador de las Escrituras Reales. El "Anuario Español" señala que casó con D.ª María, señora de Almenara, hija del conde de Urgel, D. Armengol. En 1170 fue designado por Alfonso VIII de Castilla, junto con otros ricos hombres, para jurar la fidelidad y la guarda de varias fortalezas que el rey de Aragón puso como fianza con motivo del estrechamiento de alianzas entre el rey castellano y el rey aragonés. Poco después figuró en la solución de la cuestión de las parias que el rey Lobo de Murcia debía pagar al de Aragón, pero que no pagaba por las alianzas que este rey tenía contraídas con Castilla. En opinión del genealogista L. de Salazar tuvo un hijo llamado Sancho López:

"Sin embargo del silencio que entre los instrumentos hallamos de la sucesión de D. Lope López, por buenas memorias y por aserción de algunos autores tenemos por hijo de este Príncipe a Sancho López, Señor del lugar de Cárdenas, cerca de Nájera, que por esto está llamado Sancho López de Cárdenas el año 1232 en la escritura en que D. Alvar Pérez de Castro vendió su villa de Paredes a D.ª Mencía López de Haro, después reina de Portugal, de que este caballero fue testigo."

L. de Salazar y Castro: Historia genealógica de la Casa de Haro, Madrid, 1920, t. I, p. 322.: http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/haro-lope-lopez-de/ar-58416/

Lope Lopez, o Diaz, existen tres versiones sobre su origen materno, en la primera Lope García de Salazar afirma en sus "Bienandanzas e Fortunas" que fue el hijo mayor de Lope IV Diaz de Haro y que tanto el como el segundo hijo, Sancho Lopez fueron bastardos , otra segunda versión apunta a que fuera entre otros, hijo de la primera mujer de aquel, Mencia Arias, y que el resto de hijos fueron de su segunda mujer, Aldonza Rodriguez y una tercera afirma que todos sus hijos los tuvo de su segunda mujer. Un apunte que parece decantar como mas lógica la versión de Lope Garcia de Salazar, es que siendo Lope Lopez el hijo mayor, la linea de la casa de Haro no sigue en el, ni en su segundo hijo Sancho Lopez, si no en su tercer hijo Diego Lopez, primer hijo de su segunda mujer Aldonza, heredando este junto a sus hermanos maternos, la casa y sus cargos.

Señor de Miranda de Ebro, Almenara y Palazuelos de la Sierra
152/5 <8+7!> Diego Lopez de Haro (Diego V Lope de Haro, Apodado "el Bueno".) [Haro]
ganedigezh: 1140?
eured: <5> Maria Manrique de Lara [Lara]
eured: <6> Toda Perez de Azagra [Azagra]
titl: 1179 ≤ ? ≤ 1214, Señor de Vizcaya, V. Desde el año 1179 hasta el 1214.
marvidigezh: 16 Gwengolo 1214, Burgos, Castilla y Leon, España.
Señor de Bizkaia, gobernó de 1179 a 1214. Alfonso VIII de Castilla le entrega en 1200, el Señorío de Bizkaia, y en 1212, tras la batalla de las Navas de Tolosa, el condado de Durango.

Diego López II de Haro dicho el Bueno o también el Malo (m 16 de octubre de 1214). Hijo de Lope Díaz I de Haro, conde de Nájera (a. 1126-1170) y de la condesa Aldonza. Fue un magnate de primera importancia en el Reino de Castilla durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214). Desempeñó un papel decisivo en el ascenso del linaje Haro así que en la construcción de la identidad nobiliaria de este grupo, que iba a dominar la sociedad política castellana, y después castellano-leonesa, durante todo el siglo XIII. Una lucha de propaganda alrededor de este personaje clave entre sus sucesores y la monarquía en un momento de graves disturbios políticos condujo, a finales del siglo XIII, a la elaboración de una imagen negra y de una leyenda dorada, que acabaron en la elaboración de sus apodos opuestos.3​ Contrajo dos matrimonios: uno con María Manrique de Lara (aunque algunos autores opinan este matrimonio no existió) y con Toda Peréz de Azagra. Tuvo unos 9 hijos, entre ellos, su sucesor en el señorío de Vizcaya, Lope Díaz II de Haro.

López de Haro, Diego. El Bueno. Señor de Vizcaya. ?, c. 1155 – 18.IX.1214. Noble, señor.

Noble castellano y señor de Vizcaya, hijo del conde Lope Díaz de Haro I y de la condesa Aldonza, su segunda mujer. Aunque algunos autores lo distinguen de Diego López de Fenar, investigadores posteriores defienden que se trata del mismo individuo, pues las variaciones nominales eran frecuentes en esta época y existen pruebas que confirman tal identificación. Pese a no ser el primogénito de Lope Díaz I, Diego sucedió a su padre al frente de los Haro, logrando afianzar el control familiar del señorío vizcaíno. No hay que olvidar que los derechos sucesorios de los primogénitos no estaban afianzados a mediados del siglo xii, sin que por ello neguemos cierto favoritismo paterno y una valía personal que le hicieran destacar sobre sus hermanos. De sus hermanos mayores, sabemos que Lope López casó con María de Almenar y continuó la labor de su progenitor, aunque falleció en torno a 1175, y de Sancho López apenas se conoce su existencia. Diego López de Haro II inició su intervención en la Corte castellana en 1176, fecha en la que comenzó a confirmar en los diplomas reales. En la década de 1180 se hizo con el gobierno de Nájera, justo después de fallecer Pedro Rodríguez de Lara, su tenente desde 1171 y, a la sazón, su cuñado. Además de esta villa, centro neurálgico de La Rioja más occidental, Diego obtuvo las tenencias de Haro, Grañón, Bureba, Belorado, Burgos, Castilla Vieja, Valdegovia y Trasmiera, territorios muy vinculados a su familia. Respecto al señorío de Vizcaya, heredó de su padre el dominio sobre las Encartaciones y la Vizcaya nuclear, territorios que serían ampliados en las décadas posteriores. Aunque recibió la alferecía regia en abril de 1183, los avatares políticos le impulsaron a abandonar a su Soberano. Las razones de este cambio de actitud no están claras y, si bien pudieron afectarle la influencia de Fernando Núñez de Lara en la Corte castellana o posibles actuaciones del Monarca contrarias a los intereses de Diego, lo cierto es que pesó el matrimonio de su hermana Urraca López con el soberano de León, Fernando II. Sea como fuere, ya en 1183 se encontraba entablando conversaciones con la Corte inglesa, aunque fue en junio de 1187 cuando acudió al reino leonés, donde le fueron entregadas las tenencias de Aguilar, Monteagudo, Salamanca y la Extremadura. Entre tanto, en Castilla fueron varios los nobles que se beneficiaron de la ausencia de Diego López, recibiendo las plazas otrora en su poder. Éste fue el caso del conde Fernando Núñez de Lara, quien además le sustituyó en la alferecía regia. Poco duró la ausencia del magnate, pues sus actuaciones en beneficio de Alfonso VIII y las paces firmadas entre este Monarca y Alfonso IX le permitieron regresar a Castilla y recuperar el favor regio. Diego López de Haro II volvió a ostentar la alferecía del Monarca y las tenencias de Bureba, Castilla Vieja y La Rioja en 1189, y la de Trasmiera al año siguiente. Es más, obtuvo el control de nuevos distritos, de ahí que algunas fuentes aludan a su gobierno de los territorios situados entre Soria y el mar Cantábrico, siempre bajo la autoridad de Alfonso VIII. A mediados de la década de 1190 se decidió a peregrinar a Tierra Santa, aunque la necesidad de defender Castilla le impulsó a solicitar dispensa pontificia en 1196. Existían razones de peso para renunciar a tal proyecto, pues los almohades habían derrotado a los cristianos el año anterior, poniendo en serio peligro a las tropas de Alfonso VIII. Su alférez, Diego López de Haro II, tuvo que refugiarse precipitadamente en Alarcos, hasta que se vio obligado a rendir la plaza a cambio de su vida y la de sus defensores. Diego y otros nobles se disgustaron con el Monarca a raíz de la batalla y, aunque este asunto pudo originar la concesión temporal de la alferecía a Gómez García de Roa, en 1196 el de Haro recuperó este oficio y participó en la defensa de Madrid, hostigada por los musulmanes. La debilidad castellana fue aprovechada por Sancho VII de Navarra, quien protagonizó una incursión por La Rioja y Soria. Esta acción militar fue contrarrestada con prontitud por los castellanos, que entre 1198 y 1199 ocuparon la mayor parte de Álava y Guipúzcoa. El principal beneficiario fue Diego López de Haro II, que se hizo con las tenencias de Marañón y San Sebastián, aunque nuevas desavenencias con el Monarca ocasionaron la devolución de los castillos a su cargo y el exilio voluntario. Marchó a Navarra, donde estaba entre 1201 y 1203 al frente de la tenencia de Estella, desde la que hostigó a las tropas de Alfonso VIII. En respuesta, el Monarca sometió el señorío de Vizcaya y, de paso, algunas comarcas aún en manos navarras. En esta ocasión pesó el enojo del noble por la fundación de nuevas villas, el impulso de poblaciones de realengo en comarcas de su influencia, como Miranda de Ebro o Frías, y la concesión de mejoras jurídicas a localidades ya existentes, entre ellas Logroño y Haro. No obstante, tampoco se puede olvidar el simultáneo beneficio de algunos magnates rivales, como los Lara, la negativa de Alfonso VIII a intervenir en el conflicto surgido entre Alfonso IX y su madrastra Urraca López de Haro y las probables pretensiones de Diego a la anexión de Durango, petición, esta última, que sería atendida años después. Si en 1201 las desavenencias con Alfonso IX —por cuenta del trato dispensado a su hermana Urraca— le hicieron decantarse por Navarra, en 1204 llegó a un acuerdo con el leonés y acudió a su Corte, donde le fueron concedidas algunas tenencias gallegas y asturianas. La Paz de Cabreros (1206) le permitió regresar a Castilla y lograr la reconciliación con su Soberano, recuperando la alferecía regia y sus posesiones. Hasta tal punto se alcanzó la concordia que el Monarca lo designó albacea de su testamento y ordenó que le fuera restituido todo cuanto se le había confiscado. Entre las tenencias que le fueron devueltas estaban las de Bureba, La Rioja, Castilla Vieja y Álava, que se sumaban a su control sobre Vizcaya. A partir de entonces Diego López II se mantuvo junto a Alfonso VIII, participando en la revancha castellana contra los almohades. Sus éxitos en la batalla de Las Navas (1212) y otras acciones militares le hicieron merecedor del Duranguesado, que incorporó a su señorío vizcaíno. No disfrutó mucho de tal donación, pues falleció en septiembre de 1214, no sin antes beneficiar al monasterio de Santa María la Real de Nájera, donde sería enterrado. Su valía fue reconocida por sus contemporáneos, pues los textos de la época resaltan sus cualidades de fiel vasallo, “varón noble y valeroso en armas”. Casó en dos ocasiones. Su primer matrimonio, resultado de los acuerdos de su padre con la casa de Lara, fue con María Manrique, hija del regente de Castilla en la década de 1160, quien engendró, que se sepa, a Lope Díaz de Haro II. De su segundo enlace, contraído en torno a 1190 con Toda Pérez de Azagra, nacieron Pedro Díaz, Urraca y María Díaz, que casaron con los hermanos Álvaro y Gonzalo Núñez de Lara, y Aldonza Díaz, que desposó con Rodrigo Díaz de los Cameros. Es palpable el trasfondo político existente en estos matrimonios, pues, si el enlace de Diego con la hija de Pedro Ruiz de Azagra respondió a las buenas relaciones de Alfonso VIII y los señores de Albarracín, las nupcias de sus hijas Urraca y María coincidieron con un acercamiento de los Haro y los Lara a raíz de la derrota de Alarcos y previos a la batalla de las Navas.

Bibl.: J. A. Llorente, Noticias históricas de las tres provincias vascongadas [...] de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y el origen de sus fueros, Madrid, Imprenta Real, 1806-1808, 5 vols.; L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Haro, Madrid, Imprenta Vicente Rico, 1920, 2 vols. (ed., pról. y notas de D. de la Válgoma y Díaz-Varela, Madrid, Real Academia de la Historia, 1959); J. González González, El Reino de Castilla y León en la época de Alfonso VIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1960; E. de Layburu, Historia general del señorío de Vizcaya, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1968; VV. AA., Edad Media y señoríos: El señorío de Vizcaya, Bilbao, Diputación Provincial de Vizcaya, 1972; G. de Balparda y de las Herrerías, Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros, Bilbao, Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, 1974; G. Monreal Cía, Las instituciones públicas del Señorío de Vizcaya (hasta el siglo xviii), pról. de A. García Callo, Bilbao, Diputación Provincial de Vizcaya, 1974; VV. AA., Congreso de estudios históricos sobre Vizcaya en la Edad Media, San Sebastián, Sociedad de Estudios Vascos, 1986; R. Jiménez de Rada, De Rebus Hispanie sive Historia Gótica, ed. de J. Fernández Valverde, Turnholt, typographi Brepols, 1987; J. Canal Sánchez-Pagín, “La casa de Haro en León y Castilla durante el siglo xii. Nuevas conclusiones”, en Anuario de Estudios Medievales, XXV/1 (1995), págs. 3-37; J. A. García de Cortázar y Ruiz de Aguirre, “El señorío de Vizcaya: personalidad y territorialidad en la estructura institucional de un señorío bajomedieval”, en M. Á. Ladero Quesada et al., Poderes públicos en la Europa Medieval: principados, reinos y coronas, XXIII Semana de Estudios Medievales, Estella, 22- 26 de julio de 1996, Pamplona, Departamento de Educación y Cultura, 1997, págs. 117-148; A. Sánchez de Mora, La nobleza castellana en la Plena Edad Media: El linaje de Lara, tesis doctoral, Sevilla, Universidad, 2003 (inéd.).


Antonio Sánchez de Mora
123/5 <7+8!> Urraca Lopez de Haro [Haro]
ganedigezh: 1150
eured: <7> Ferdinand II von León [Burgund-Kastilien] g. 1137 a. a. 22 Genver 1188
marvidigezh: 1226
144/5 <7> Sancho Lopez de Haro [Haro]
165/5 <8+7!> Rodrigo Lopez de Haro [Haro]
176/5 <8+7!> Garcia Lopez de Haro [Haro]
187/5 <8+7!> Sancha Lopez de Haro [Haro]
198/5 <8+7!> Mencia Lopez de Haro [Haro]
209/5 <8+7!> Aldonza Lopez de Haro [Haro]
2110/5 <8+7!> Elvira Lopez de Haro [Haro]
2211/5 <8+7!> Estefania Lopez de Haro [Haro]
2312/5 <8+7!> Toda Lopez de Haro [Haro]
2413/5 <8+7!> Maria Lopez de Haro [Haro]
2514/5 <8+7!> Martin Lopez de Haro [Haro]
2615/5 <8+7!> Alonso Lopez de Haro [Haro]

6

281/6 <15+5> Lope Diaz de Haro (Lope Diaz II de Haro, Apodado "Cabeza Brava".) [Haro]
titl: VI Señor de Vizcaya, desde el año 1214 hasta el 1236.
eured: <8> w Urraca Alfonso de León [León] g. 1197 a. a. 1244 ≤ ? ≤ 1258
Lope Díaz II de Haro, Cabeza Brava (m. 1236), sexto señor de Vizcaya entre los años 1214 y 1236. Combatió con su padre en la Batalla de Las Navas de Tolosa, así como con muchas expediciones contra los moros en Andalucía, siendo la más importante la toma de Baeza en 1227.

Contrajo matrimonio con Urraca Alfonso de León, hija del rey Alfonso IX de León. Tuvo con ella varios hijos entre ellos: Diego López III de Haro, Sancho López de Haro, Lope López de Haro el Chico, Alonso López de Haro, abuelo de Juan Alfonso de Haro señor de los Cameros, y Berenguela López de Haro, casada con Rodrigo González Girón.

Tuvo otros tres hijos con Toda de Santa Gadea, señora muy noble y principal del linaje de los Salcedos señores de Ayala, que fueron Mencía López de Haro reina de Portugal, mujer del rey Sancho II de Portugal, Lope Díaz de Haro, obispo de Segovia y Diego López de Salcedo casado con María Álvarez, hija de Álvaro Fernández Potesta.
322/6 <15+6> Lope Ruiz de Haro [Ruiz de Haro]
titl: Caudillo del reino de Jaén, I
titl: Señor de la Guardia
titl: Señor de Bailén
333/6 <15+6> Pedro Díaz de Haro [Díaz de Haro]
titl: Señor de Cárcar
344/6 <15+6> Urraca Díaz de Haro [Díaz de Haro]
titl: Abadesa en el monasterio de Cañas
365/6 <15+6> María Díaz de Haro [Díaz de Haro]
titl: Abadesa en el monasterio de San Andrés de Arroyo
406/6 <13+4> Sancho Lopez de Haro (López de Cárdenas) [Haro]
titl: Señor de Cárdenas
eured: <9> Teresa Gonzalez [Gonzalez]
317/6 <12+7> Sancho Fernández de León [Fernández de León]
ganedigezh: 1186, Cañamero
titl: Infante de León
titl: Alférez del rey de León
titl: Señor de Monteagudo
titl: Señor de Aguilar
eured: <37!> Teresa Díaz de Haro [Díaz de Haro]
marvidigezh: 25 Eost 1220
278/6 <13> Ferrando de Avanto [Abando]
Libro XXI.-Título de la generaçión de doña María Sánchez de Fresnedo

"Don Lope Díaz fue fijo vastardo de don Lope Díaz, fijo de don Diego López, Señor de Vizcaya, e diole este su padre a castiel Carra de Loredo e pobló allí en Villamonte, cavo aquel castillo. Ovo un fijo, que llamaron don Ferrando de Avanto porque pobló allí, e fue omne que valió mucho e fizo los monesterios de Sant Pero e de Santa Juliana de Avanto. E enpeñó a Sant Pero por mil maravedís viejos al Señor de Vizcaya por reveldía de un su fijo vastardo que forçó una fija de un labrador de Aldoache; e por esto la perdieron sus dependientes. E casó una fija legítima, que no avía otro eredero, con don Sancho Pérez de Fresnedo, fijo de don Garçía de Çorroça, que era fijo mayor del Señor de Ayala, que tomó este nonbre porque pobló allí, commo se á contado en el título de los Señores de Ayala, // [Fol. 382 r., col. a] que era este don Sancho Pérez su fijo legítimo segundo. E pobló con ella en el Fresnedo, porque le pareçió mejor logar que no Avanto, e fizo allí sus palaçios e vivienda; e ganó todo aquel solar con la azeña, así commo va de Fresnedo la de Arriba fasta la de Avaxo e como ba por el camino real a la Vargilla, ca este don Sancho Pérez en Fresnedo la de Arriba pobló e fizo allí dos palaçios. E muerto don Ferrando de Avanto, eredó a Santa Juliana e todo lo suyo, salvo a Sant Pero de Avanto, que quedó enpeñada al Señor de Vizcaya, commo dicho es.

Este don Sancho Pérez ovo fijos en esta fija de don Ferrando a don Furtund Sánchez de Fresnedo, que tomó este nonbre por aquella vivienda, e ovo otra fija, que llamaron doña Juana. E quando morió don Sancho Pérez, partieron estos fijos el solar e azeñas e palaçios a medias, segund la costunbre de aquel tienpo, e quedó a don Furtud Sánchez el un palaçio de Vaxo con la meatad de la azeña e eredades e quedóle por mayorazgo los dichos monesterios de Sant Pero e Santa Juliana, quitando el enpeñamiento de Sant Pero; pero después no gela quiso dar el Señor, con fuerça del señorío. E de aquella hermana d'este Furtud Sánchez, venieron la generaçión d'Ínego Sánchez de Fresnedo, que fezieron en la su meatad la casa de Abaxo, que es cavo la azeña.

Este don Furtud Sánchez, seyendo casado, ovo un fijo que llamaron el Infançón sobrenonbre, diziendo que era mucho fijodalgo, e una fija que llamaron doña María Sánchez de Fresnedo. E moriendo este Infançón de XVIII años en vida de su padre, dexó una fija vastarda, donde vienen Sancho Sánchez de Larrea e los de Iloçeaga e de Garaicával; e a día de su fin eredó a esta su nieta de la quarta parte de sus eredades e azeña. E casó a dona María Sánchez, su fija, con este Pero Sánchez Porra, fijo de don Sancho Ortiz Marroquín, que tomó este nonbre de Muñatones por su madre. Eredó con ella el un palaçio e ere-dades [col. b] e azeña de Fresnedo, menos aquel quart[o] (919) que dio aquella nieta. E ovo fijos en ella a Diego Pérez de Muñatones e a Ferrand Sánchez de Muñatones e a doña María Sánchez, que casó en Retuerto, e a doña Teresa Sánchez, que casó en Vañares, e a doña Juana, que casó en Gordón. E ovo otras fijas de ganançia, donde suçede su generaçión, como adelante se dirá."

Bienandanzas e Fortunas, Lope Garcia de Salazar.
299/6 <12+7> García Fernandez de León [Fernández de León]
3010/6 <12+7> Alfonso Fernández de León [Fernández de León]
3511/6 <15+6> Aldonza Díaz de Haro [Díaz de Haro]
3712/6 <15+6> Teresa Díaz de Haro [Díaz de Haro] 3813/6 <15+6> Mencía Díaz de Haro [Díaz de Haro]
3914/6 <13+4> Armengol Lopez de Haro [Haro]

7

421/7 <28+8> Diego Lopez de Haro (Diego López III de Haro) [Haro]
titl: VII Señor de Vizcaya, desde el año 1236 y hasta el 1254.
servij milourel: второй лейтенант короля
eured: <10> Constanza de Bearne [Bearne]
Diego López III de Haro (m. Baños de Rioja, 1254), séptimo señor de Vizcaya entre los años 1236 y 1254. En los primeros años sirvió con fidelidad al rey San Fernando contra el que se rebeló en varias ocasiones, consiguiendo posteriormente su perdón. Se mantuvo a su lado hasta su fallecimiento, tras el cual llegó al trono Alfonso X de Castilla con quien Diego López continuó en su posición. Estuvo casado con Constanza de Bearne y de su matrimonio tuvo cinco hijos: Lope Díaz III de Haro, que le sucedió en el señorío de Vizcaya, Diego López V de Haro, que también lo ocupó, doña Urraca Díaz de Haro, que casó con su primo segundo Fernán Ruiz de Castro, Teresa de Haro, que se casó con don Juan Núñez I de Lara, a cuya descendencia vino a parar el Señorío vizcaíno, y Sancha Díaz de Haro.
502/7 <40+9> Lope Sánchez de Cardenas [Cardenas]
titl: Señor de Cárdenas
523/7 <40+9> Gonzalo Sanchez de Cárdenas [Cárdenas]
servij milourel: Conquistador de Baeza.
534/7 <40+9> Sancho Lopez de Cárdenas [Cárdenas]
servij milourel: Conquistador de Baeza
415/7 <27> N de Avanto [Abando]
ganedigezh: 1185?
466/7 <28+8> w Mécia Lopes de Haro [Haro]
ganedigezh: 1215?, Bizkaia
eured: <11> Sancho II [Burgund (Portugal)] g. 8 Gwengolo 1209? a. a. 4 Genver 1248
marvidigezh: ~ 1270, Palencia
457/7 <37> Lope Sánchez de León [Sánchez de León]
titl: Señor de Valenzuela, I
marvidigezh: > 1235
448/7 <37> María Sánchez de León [Sánchez de León]
marvidigezh: > 1240
439/7 <37> Diego Sánchez de Fines [Sánchez de Fines]
titl: Señor de Fines
titl: Señor de Alba de Tormes
titl: Señor de Salvatierra
titl: Señor de los Molinares de Estiviel
titl: Adelantado Mayor de la Frontera
marvidigezh: 1260
4710/7 <28+8> w Alfonso López de Haro [Haro]
titl: señor de los Cameros por su matrimonio con su primera esposa, María Álvarez, hija de Álvar Díaz de los Cameros y Mencía Díaz de Haro
micher: > 1267
4811/7 <28+8> Teresa López de Haro [Haro] 4912/7 <32+?> Ruy López de Haro [Ruiz de Haro]
5113/7 <40+9> Rui Sánchez De Cárdenas [Cárdenas] 5414/7 <40+9> Juan Sanchez de Cardenas [Cardenas]

8

551/8 <41+?> Fortud Sanchez de Fresnedo [Fresnedo]
ganedigezh: 1210
572/8 <42+10> Diego López de Haro (Diego López V de Haro, Apodado el Intruso.) [Haro]
ganedigezh: 1250?
titl: XI Señor de Vizcaya, desde el año 1295 hasta el 1310.
marvidigezh: Genver 1310
Diego López V de Haro (hacia 1250 – 1310), apodado el Intruso y hermano de Lope Díaz III de Haro. Señor de Vizcaya entre los años 1295 y 1310. En 25 de abril de 1295, muere don Sancho el Bravo y aprovechándose don Diego López de Haro V de los disturbios de la Corte en la minoría de Fernando IV, entró en Vizcaya y la tomó sin resistencia sin que se le pudiera oponer la legítima señora de Vizcaya doña María Díaz I de Haro, porque su marido el infante don Juan se hallaba todavía en prisión desde la catástrofe de Alfaro (donde muriese Lope Díaz III de Haro). Al quedar libre el infante don Juan, intentó conseguir que le devolvieran el Señorío y al no conseguirlo, se unió a otros descontentos, para luchar contra la reina regente María de Molina, que fue defendida por Diego López de Haro V. Don Diego López de Haro V convirtió la aldea marítima de Bilbao en villa el 15 de junio de 1300. En marzo de 1307, Diego López llega a un acuerdo con María Díaz de Haro para que esta fuese su sucesora a su muerte. Como continuaba la guerra contra los moros, Diego López de Haro V estaba acompañando al rey Fernando IV, durante el sitio de Algeciras, donde Diego murió en los primeros días de enero de 1310.
563/8 <42+10> Lope Diaz de Haro (Lope Díaz III de Haro) [Haro]
titl: VIII Señor de Vizcaya, desde el año 1254 hasta el 1288.
eured: <14> Juana Alfonso de Molina [Molinar]
marvidigezh: 8 Mezheven 1288, Alfaro, La Rioja, España.
Lope Díaz III de Haro (m. Alfaro, 1288), octavo señor de Vizcaya entre los años 1254 y 1288. Sucedió a su padre en el señorío de Vizcaya siendo todavía menor de edad.

El día 21 de abril de 1282 fue destituido del reino don Alfonso X el Sabio, y nombrado rey de Castilla don Sancho, que estaba casado con una hermana de la mujer de don Lope Díaz III de Haro, por lo cual el señor de Vizcaya era cohermano político del rey don Sancho. Esto dio a Lope un gran poder, que unido a su desmedida ambición provocó muchos problemas al rey. El 8 de junio de 1288 Lope Díaz se hallaba en Alfaro y discutió por cuestiones de castillos y mujeres con Sancho IV. Agriada la discusión, Sancho ordenó que apresasen a Lope de Haro y fue entonces cuando Lope Díaz arremetió contra el rey con un cuchillo a lo que un caballero del rey le cortó la mano derecha con un mandoble y dos golpes de maza acabaron con su vida. Estuvo casado con Juana Alfonso de Molina, con quien tuvo dos hijos, Diego López IV de Haro y María Díaz de Haro. El día 21 de abril de 1282 fue destituido del reino don Alfonso X el Sabio, y nombrado rey de Castilla don Sancho, que estaba casado con una hermana de la mujer de don Lope Díaz III de Haro, por lo cual el señor de Vizcaya era cohermano político del rey don Sancho. Esto dio a Lope un gran poder, que unido a su desmedida ambición provocó muchos problemas al rey.

Díaz de Haro, Lope. Señor de Vizcaya y conde de Haro. ?, p. m. s. XIII – Alfaro (Logroño), 8.VI.1288. Noble, privado real. Fue uno de los miembros de la alta nobleza castellana políticamente más activos e influyentes del reinado de Alfonso X, y llegó a ser el principal privado de Sancho IV. Fue hijo del señor de Vizcaya Diego López de Haro, al que sucedió en el señorío de Vizcaya en 1254, y de su mujer, Constanza de Bearne, hija del conde de Bearne, Guillermo de Moncada. A la muerte de su padre, Diego López de Haro, en 1254, Lope obtuvo el cargo de alférez mayor de Castilla; sin embargo, ya en los meses inmediatos a la muerte del anterior señor de Vizcaya se pusieron en evidencia sus diferencias con el Rey por defender opciones políticas más tradicionales que las que parecía apuntar el Monarca con el inicio de sus reformas legislativas, y su recelo hacia él por el respaldo que le había dado a Nuño González de Lara con relación a reivindicaciones territoriales que también eran de su interés. Es en este contexto de distancia respecto al Rey y de casi estallido de una primera revuelta nobiliaria de la que formaba parte su padre Lope, como señor de Vizcaya, en el que entra plenamente a la vida política castellana. Incorporado al movimiento nobiliario contra Alfonso que encabezaba el infante Enrique, participó en la entrevista que en enero o febrero de 1255 mantuvo Don Enrique con el rey de Aragón Jaime I para promover la oposición a Alfonso, así es como se produjo la sublevación nobiliaria en Vizcaya y Andalucía, y desde Aragón se penetró hacia Ágreda. El propio Alfonso encabezó las tropas que mandadas por Lope en Vizcaya, vencido éste en Orduña en fecha no precisa entre noviembre y diciembre de 1255. Una vez derrotado este movimiento nobiliario, tras acatar Lope al Monarca, se reintegró a su servicio y se mantuvo estrechamente vinculado a la Corte. Con motivo de la ceremonia de esponsales entre el primogénito del Rey, Fernando de la Cerda, y Blanca, hija de Luis IX de Francia, tuvieron lugar en Burgos, a fines de 1269, fiestas caballerescas extraordinarias, con amplísima presencia de nobles y príncipes de diversas procedencias, incluso de fuera de la Península. Con esta ocasión, el Rey armó caballeros al príncipe Fernando, al también príncipe Eduardo de Inglaterra y a los infantes Juan y Pedro, así como al propio Lope Díaz, lo que demuestra su posición prominente en la Corte castellana, ya que se le sitúa en acto tan simbólico y relevante entre príncipes e infantes. Resulta bastante dudosa la fecha de su boda con Juana de Molina, hija del infante Alfonso de Molina, hermano de Fernando III y hermana, por tanto, de la futura reina María de Molina, mujer de Sancho IV; se duda entre 1269, que señala la crónica del reinado de Alfonso X, y, el más probable 1272, lo que situaría el acontecimiento en los momentos inmediatos a otro nuevo movimiento nobiliario contra Alfonso con el que se podría relacionar la propia boda. Esta iniciativa de matrimonio debió de tomarse con acuerdo de algunos de los nobles más opuestos al Rey, planteándola como una especie de provocación, ya que se hizo a espaldas de Alfonso, cabeza del linaje al que pertenecía Juana, y sin conocimiento de su propio padre, lo que convertía el acontecimiento en una especie de anuncio de la nueva revuelta nobiliaria que encabezaría con otros nobles el propio Lope Díaz. Además, el Rey debía de conocer las cartas intercambiadas entre Lope Díaz y el sultán de los benimerines Aben Yuzaf, por las que los nobles sublevados querían hacerse con la ayuda musulmana para su movimiento. Abiertas las negociaciones por el Rey con los principales nobles, ofreció a Díaz de Haro la devolución de Orduña y Balmaceda, pero no pudo con ello evitar que, tras protagonizar los nobles sublevados todo tipo de tropelías, proclamasen su desnaturamiento del rey castellano, lo que venía a significar que no le reconocían vasallaje, de modo que podían dárselo con libertad a cualquier otro soberano. Regresado a la obediencia real, Lope Díaz de Haro participó en algunos de los encuentros bélicos producidos en 1275 con motivo de la invasión meriní, en los que perdió la vida el infante Fernando de la Cerda. En una de estas escaramuzas, mientras las tropas castellanas iban encabezadas por el arzobispo de Toledo, Sancho, hijo de Jaime I y hermano de la reina Violante, a pesar de estar avisado de la llegada desde Jaén de refuerzos con Lope Díaz al frente, decidió no esperar y entabló la batalla en la que perdió la vida. Fue Lope el que, tras nueva lid, recuperó el cuerpo del prelado, aunque sin cabeza y sin una mano, así como la cruz arzobispal perdida. Sin que se conozcan con seguridad los motivos, en 1277 Lope Díaz se desnaturó de nuevo del Rey y se exilió del reino para prestar homenaje al rey de Francia. El levantamiento de Sancho en 1282 situó a Lope Díaz entre los nobles que más favorecían su causa. Por ello, tras la victoria de la sublevación sanchista en 1284, Lope Díaz no encajó bien la entrada en escena de un nuevo privado real, posición a la que aspiraba, en la persona del abad de Valladolid Gómez García, contra el que conspiró, hasta conseguir su defenestración política en 1286, lo que supuso su decisivo ascenso político, junto con el del infante Juan, bajo la sombra del señor de Vizcaya, que se casó con una hija de Lope Díaz. Sin embargo, su situación política no era fácil como consecuencia del matrimonio de Sancho IV con María de Molina, pues si, por un lado, se convertía en pariente del Rey por estar éste casado con una hermana de su mujer, por otro, esta boda real había supuesto el abandono del compromiso con Guillerma de Moncada, perteneciente a la familia materna de Lope, encrucijada ésta que hipotecó mucho sus iniciativas políticas como privado regio. El primer día de enero de 1287 recibía Lope Díaz el título de conde, así como el cargo de alférez mayor de Castilla, nombramiento con el que le distinguía el Rey, tratándose de un honor que ya habían ostentado algunos de sus predecesores en el señorío de Vizcaya, entre ellos, su propio padre. Además, se le nombraba a la vez mayordomo mayor del Rey, lo que suponía una reunión de cargos en una misma persona extraordinariamente excepcional, y además el Rey otorgaba la continuidad de tales distinciones en su primogénito, en caso de ser servido lealmente. También se le nombraba tenente de todos los castillos del Rey, con derecho a acceder a los sellos reales, lo que ponía en manos del nuevo conde un poder verdaderamente inmenso, casi una cierta forma de delegación del poder regio. El ascenso de Lope Díaz ocasionó rápidamente fuertes reticencias entre algunos de los principales linajes nobles, como el de los Lara, especialmente, lo que se vio potenciado tras algunas de sus primeras decisiones de gobierno, como la referida a un arrendamiento de impuestos reales a favor de un conocido recaudador judío, Abraham el Barchilón. El enfrentamiento de Lope con los Lara y con algunos consejeros reales, determinados excesos en el ejercicio de su autoridad y la inclinación del conde por una alianza con Aragón, contraria a la opción regia, que abogaba por la alianza con Francia, decidieron al Rey a acabar con su influencia. Tal decisión se hizo aún más firme según avanzaba el año 1288, en que los principales colaboradores del conde de Haro, el infante Juan y Diego López de Campos hicieron repetidos saqueos en tierras salmantinas, y fueron justificados por Lope en presencia del Rey, ante los reproches de éste. Habiéndose convocado Cortes en Haro, el 8 de junio de 1288 tuvo lugar en Alfaro una reunión de los consejeros regios con el Monarca, quien ya tenía decidido acabar con la influencia de Lope Díaz, tomando las cautelas necesarias para apresarlo al término del Consejo; pero al resistirse a su apresamiento, echando mano de las armas y viendo los caballeros que se abalanzaba con un cuchillo sobre el Monarca, uno de ellos le amputó la mano con un golpe de espada, mientras que otro acababa con su vida de un mazazo, mientras que el propio Rey mataba a Diego López de Campos y se apresaba por su mandato al infante Juan. De su matrimonio con Juana de Molina tuvo dos hijos, Diego López de Haro, que murió joven, y María Díaz de Haro, casada con el infante Juan, que tras perder los derechos al señorío de Vizcaya, los recuperará en 1310.

Bibl.: M. Gaibrois de Ballesteros, Historia del reinado de Sancho IV de Castilla, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1922-1928, 3 vols.; A. Marcos Pous, “Los dos matrimonios de Sancho IV de Castilla”, en Cuadernos de Trabajos de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, VIII (1956), págs. 1-108; A. Ballesteros, Alfonso X el Sabio, Murcia-Barcelona, Academia Alfonso X, 1963; S. de Moxó, La expansión peninsular y mediterránea (c. 1212-c. 1350), en J. M. Jover Zamora (dir.), Historia de España Menéndez Pidal, vols. XIII-I, Madrid, Espasa Calpe, 1990; M. González Jiménez, Alfonso X (1252-1284), Palencia, Diputación Provincial-Editorial La Olmeda, 1993; J. M. Nieto Soria, Sancho IV, Palencia, Diputación Provincial- Editorial La Olmeda, 1994; H. S. Martínez, Alfonso X el Sabio: una biografía, Madrid, Polifemo, 2003.


José Manuel Nieto Soria
584/8 <41+?> Fernando de Fresnedo [Fresnedo]
595/8 <41+?> Juana de Fresnedo [Fresnedo]
606/8 <50> Garci Lopez de Cardenas [Cardenas]
617/8 <51+13> Sancho Ruiz de Cardenas [Cardenas]
628/8 <51+13> Pedro Ruiz de Cardenas [Cardenas]
639/8 <51+13> Juan Ruiz de Cardenas [Cardenas]
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